Vivo en un mundo extraño donde las apariencias predominan y no todo es lo que parece ser a simple vista, donde la falsedad y las mentiras son moneda corriente y los valores están perdidos. Sé que no puedo volver el tiempo atrás ni obligar a la gente que cambie, pero también sé que no hay imposibles. Si alguien desea algo en verdad, humildemente y sin maldad, lo puede conseguir. Quizá no sea sencillo, pero rodeándose de la gente correcta y teniendo bien en claro lo que uno quiere y porqué lo quiere, se puede llegar a buen puerto, aunque sólo sabiendo que en el camino podemos naufragar y enfrentarnos a fuertes mareas que traten de alejarnos de nuestro destino.Afortunadamente encontré algunas personas que comparten estos pareceres conmigo.
Entiendo que para ganar hay que perder, pero no sumergirse en la derrota de por vida. Voy creando mi propio camino, que conduce a dónde yo lo decido, porque así lo quiero.
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